Una sorprendente cantidad de 1 de cada 6 personas en los condados de Santa Clara y San Mateo recibe alimentos de Second Harvest of Silicon Valley cada mes, la mitad de los cuales son niños y personas mayores. La inseguridad alimentaria siempre ha existido aquí, pero hoy es aún más grave, lo que obliga a más familias, estudiantes y personas mayores a tomar decisiones difíciles en lo que respecta a sus presupuestos alimentarios.
Según una encuesta realizada a clientes en enero de 2024, la mayoría de las personas que dependen de Second Harvest para recibir asistencia alimentaria tienen dificultades para sobrevivir todos los meses. Los clientes informaron que:
- – Casi el 60% de los encuestados tienen menos de $100 en ahorros.
- – Más del 60% de los encuestados están preocupados por su capacidad de pagar el alquiler o la hipoteca el próximo mes.
- – Más del 90% de los encuestados informan que su situación financiera es la misma o peor que hace un año.
Estos resultados ilustran lo difíciles que son los tiempos para muchos de nuestros vecinos y son una prueba más de cómo la crisis del costo de vida La crisis en Silicon Valley está dejando a muchas personas, incluso a aquellas que trabajan, sin poder pagar el alquiler y aún así poner comida en la mesa.
“Nuestras facturas más caras son las del alquiler y los servicios públicos. Ahora, el alquiler aumenta mucho cada año. Es como si quisieran cobrar lo mismo que otros edificios de apartamentos de la zona. Nos iba bien antes de que empezaran a subir los precios. De repente, el alquiler aumenta dos veces al año”, dijo Lucía, una clienta de Second Harvest.
En esta zona de enorme riqueza, casi un tercio de todos los hogares no ganan suficiente dinero para satisfacer sus necesidades más básicas sin asistencia privada o pública.
“Siempre intentaba pensar en alguna forma de cocinar para toda la casa. Por lo general, era una sopa. A veces, aumentaba el contenido de agua para que pareciera que había más”, dijo Hansaint, estudiante universitaria y clienta y voluntaria de Second Harvest.
La inseguridad alimentaria es un problema que se puede solucionar si todos nos unimos e invertimos en nuestra comunidad. Su apoyo es fundamental para garantizar que los niños, las familias y las personas tengan acceso a los alimentos nutritivos que necesitan.