Por Tracy Weatherby, vicepresidenta de política y participación comunitaria

Cada año, Feeding America (la red de bancos de alimentos de la nación) y el Centro de Acción de Investigación Alimentaria organizan la Conferencia contra el Hambre en Washington, DC. Esta es una oportunidad increíble para que nuestro Equipo de Participación y Política Comunitaria comparta con nuestros pares y aprenda cómo aprovechar programas federales de nutrición. También podemos recargar nuestras baterías y defender a los legisladores.

Necesitamos proteger los programas federales que alimentan a nuestros clientes. Second Harvest alimenta a más de 260,000 personas cada mes, y alcanzamos este número con la ayuda de programas federales. Por cada comida que proporciona la red de Feeding America, SNAP, el programa federal de asistencia de alimentos (llamado CalFresh en California) proporciona 12 comidas. Además, los estudiantes necesitan comidas escolares y de verano para vivir sus mejores vidas.

La administración actual amenazó con recortes a CalFresh en el proyecto de ley agrícola hasta que fueron derrotados en el Congreso. Desde entonces, han tratado de implementar recortes similares a través de regulaciones. En DC, pasamos un día recordando a los representantes que estos programas de asistencia mantienen a las personas sanas y a las economías locales fuertes.

Nuestro equipo se reunió con el personal de los senadores Feinstein y Harris y los representantes Ro Khanna y Jackie Speier. También hablamos personalmente con los representantes Zoe Lofgren, Anna Eshoo y Jimmy Panetta. Todos mostraron el conocimiento y la voluntad de defender estos importantes programas. En muchas reuniones, trabajamos junto con socios de la Asociación de Bancos de Alimentos de California y el Centro Occidental para la Ley y la Pobreza.

Sirviendo en el Comité de Agricultura, el Representante Jimmy Panetta es un feroz defensor de alimentar a las personas y proteger CalFresh.

En los próximos años, abogaremos por las comidas escolares universales. Nuestro país se ha comprometido a educar a nuestros niños, y debemos asegurarnos de que esos niños se alimenten. Los niños que necesitan una comida gratis o de precio reducido a menudo sienten vergüenza, pero las comidas escolares universales crean una sensación de comunidad en torno al disfrute de una comida saludable.

Fue estimulante aprender con nuestros compañeros y abogar por nuestros maravillosos representantes. Esperamos trabajar juntos con nuestros socios para acabar con el hambre en nuestras comunidades.