Comer con atención plena significa estar plenamente atentos a la comida, lo que nos invita a estar presentes mientras cocinamos, servimos o comemos. Nos permite saborear la comida sin juzgarla ni sentirnos culpables. Compartimos cuatro consejos para empezar a comer con atención plena, lo que también puede ayudar a desarrollar una relación más saludable con la comida.
Al prestar atención a nuestra comida en cada momento, sin juzgar, podemos tomar decisiones más intencionales sobre qué y cómo comemos. La alimentación consciente nos anima a escuchar a nuestro cuerpo y a reconocer si realmente tenemos hambre o si simplemente comemos por aburrimiento, estrés o hábito.
Cuatro consejos para practicar la alimentación consciente
1. Estar completamente presente
Elimina las distracciones mientras comes para poder concentrarte realmente en tu comida.
- Apaga el televisor o los aparatos electrónicos.
- Evite trabajar o leer mientras come.
2. Observar y escuchar
Presta atención a lo que te dice tu cuerpo.
- Observa si te sientes lleno.
- Pregúntese si está comiendo por hambre, por aburrimiento o por nerviosismo.
3. No juzgues a nadie
Evite etiquetar los alimentos como “buenos” o “malos”. En cambio, valore la comida como alimento.
- Reconoce cuando tienes pensamientos culpables sobre comer.
- Practica la gratitud por la comida que tienes.
4. Disfruta el momento
Disfruta de cada bocado disminuyendo la velocidad y apreciando los sabores y las texturas.
- Observa la textura, el sabor y el olor de tu comida.
- Siéntese mientras come para favorecer la relajación y una mejor digestión.
Alimentación consciente y estrés
La alimentación consciente también puede ayudar a controlar el estrés y la alimentación emocional. Al ser conscientes de nuestros hábitos alimenticios y tomar decisiones conscientes, podemos fomentar una relación más equilibrada con la comida. Descubre más sobre la conexión entre el estrés y la alimentación. aquí.